Prototipos

En Año Nuevo surgió una polémica por el vestido con el que Cristina Pedroche presentó las Campanadas. No voy a hablar de ello porque las opiniones pueden ser muy diversas y no me parece un tema suficientemente relevante como para dedicarle una entrada en el blog. De lo que sí que voy a hablar es de algo que me preocupa mucho. Desde ese alboroto no han dejado de crecer las críticas hacia la pobre chica, que pudo equivocarse o no, pero eso no justifica lo último que ha salido. A esta joven la están llamando gorda. Sí, señores, «gorda». Esa palabra actualmente asusta a muchas personas de diferentes edades, pero sobre todo a adolescentes que se sienten inseguras (también a hombres, pero me parece que hacia las mujeres el ataque es mayor). Gustos a parte, Pedroche tiene un cuerpo que muchas envidian. Desgraciadamente vivimos en un país (o en un mundo) en el que se da demasiada importancia al cuerpo y demasiada poca a la inteligencia o a la personalidad. Pues bien, esta vallecana, además de trabajar como modelo, reportera y actriz, durante un tiempo compaginó todo esto con el estudio de dos carreras (ADE y Turismo). Pero esto no le importa a nadie. Ella es un cuerpo. Y nada más.

Por si no fuera poco el hecho de que la tratéis como si no tuviese cerebro, la pobre tiene que aguantar críticas que no tienen ni pies ni cabeza. Yo a esta mujer no le veo la gordura por ninguna parte. Incluyo a continuación las imágenes que alimentaron las envidiosas críticas:

Haré una enumeración de mis opiniones:

  1. No me parece que esté gorda
  2. Solo tiene curvas, algo que muchas quieren alcanzar
  3. Juzgar a alguien por su cuerpo me parece algo muy superficial
  4. Aunque estuviera gorda, el tamaño del cuerpo no condiciona la belleza ni el atractivo sexual
  5. La belleza no lo es todo
  6. Hay gordas guapas, gordas feas, delgadas guapas y delgadas feas. Y esta chica es un punto intermedio.
  7. Los cánones de belleza son totalmente exagerados y prácticamente inalcanzables
  8. Tenemos que mostrar que cualquier persona puede ser bella si se quiere a sí misma
  9. Hay que evitar que todas las personas famosas entren dentro del saco de la belleza delgada
  10. Cualquier persona con algo de orgullo y amor propio va a gustar, porque la verdadera belleza está en el brillo de la mirada.

Hasta aquí mi reflexión. Espero que os haya gustado y no haber ofendido a nadie. Por favor, sentíos animados a contestar y a debatir.

bboulogne